¡Conoce una metodología de participación activa en el nivel preescolar!

Innovación curricular

Este año las clases ya comenzaron, las medidas sanitarias siguen presentes y la educación a distancia continúa en nuestro país. Si bien 2020 fue un aprendizaje constante, este año el panorama no es muy distinto, las clases híbridas están siendo la nueva modalidad, pero la participación en los sistemas online, en especial en los niveles preescolares, es un desafío diario.

Las reflexiones docentes acerca de las nuevas modalidades de enseñanza han sido y siguen siendo necesarias para adaptar a la comunidad a una nueva realidad. Nuevas formas de planificar, nuevas formas de presentar los contenidos, nuevas formas de relacionarse e interactuar. Todos estos cambios, entre muchos otros, impactan directamente en los aprendizajes, lo que condujo a una necesaria adaptación curricular.

Muchos colegios, escuelas y liceos apostaron por las metodologías activas o de proyectos, que buscan poner a los estudiantes en el centro de los procesos de aprendizaje y que, sobre todo en la metodología de proyectos, es posible integrar diferentes asignaturas, fomentando la colaboración y la comunicación tanto en estudiantes, como en docentes.

Nuevo enfoque pedagógico para preescolares

Katherine Poblete, Directora del Ciclo de Educación Inicial del Colegio Jorge Huneeus Zegers, comenta que desde el 2017, a la sostenedora de la institución le interesaba darle un plus distinto al preescolar y a raíz de esto comenzaron a trabajar con el currículum HighScope. “El cambio ha sido paulatino, después de 4 años aún seguimos paso a paso. Primero hubo que cambiar la mentalidad y los paradigmas de las propias educadoras. Luego, implementarlo en la sala y todavía estamos en este proceso de conquistar a los padres, ya que pasamos de un currículum sumamente conductista a este currículum de marco abierto, basado en el aprendizaje activo”, señala. 

Con este nuevo paradigma les tocó enfrentar la pandemia, y actualmente, se encuentran realizando clases híbridas en los niveles de prekínder y kínder. Los cursos de 28 estudiantes aproximadamente se dividen en 2 grupos, lunes y miércoles el primer grupo asiste presencial y el segundo, los martes y jueves. Cuando no asisten de manera presencial, los niños tienen clases online, en directo con su educadora. “Nuestras actividades se basan en aprendizaje activo, son actividades muy participativas, ellos tienen que manejar materiales, tienen que crear un producto según la actividad. Son clases lúdicas de varios momentos, lo que hace que sea divertido para el niño estar frente a una pantalla durante 30 minutos, que es el tiempo de duración”, explica la educadora.

Para la directora del Ciclo de Educación Inicial, el impacto que ha tenido este nuevo currículum ha sido 100% positivo, ya que responde a los niños y niñas del presente y sus intereses. Paso a paso se ha logrado involucrar a las familias, que dentro de la propuesta cumplen un rol primordial, sobre todo en el ciclo de educación inicial, ya que son el apoyo para las educadoras. Y por cierto, que en periodo de cuarentena y clases online la presencia de los padres o tutores es estrictamente necesaria.

Una de las diferencias primordiales con el currículum tradicional es que “no se fuerza a los niños a etapas para las que ellos no están preparados. Esto se basa en el desarrollo de niños y niñas, ahí está la clave. Por lo tanto, el niño va a alcanzar hasta donde él esté preparado. No se le exige una meta inalcanzable según su edad, como pasa en muchos colegios que en el nivel de kínder ya están sumamente escolarizados e imponen la lectoescritura de una manera tan rígida que no logran encajar en el desarrollo del niño. Finalmente, es algo impuesto y obligado, no natural como debe ser este proceso”, concluye la educadora.
 

Katherine Poblete, Directora del Ciclo de Educación Inicial del Colegio Jorge Huneeus Zegers
Katherine Poblete, Directora del Ciclo de Educación Inicial del Colegio Jorge Huneeus Zegers

Aprendizaje activo en tiempos de COVID

Las metodologías activas han tomado fuerza en los tiempos de pandemia, ya que permiten a niñas y niños, no solo generar aprendizajes, sino también involucrar su cuerpo y emociones, generando un ambiente en el cual se sienten más involucrados y escuchados. 

Respecto a estas técnicas, que no son nuevas, pero que están cobrando relevancia en nuestro país, la Fundación HighScope realizó la Jornada Internacional Aprendizaje activo en tiempos de COVID, donde expertos de diversos países abordaron temáticas relacionadas con la educación en pandemia. “HighScope se basa en evidencias científicas, las cuales demuestran que el aprendizaje socioemocional es un componente significativo de la madurez escolar. Las habilidades socioemocionales que se trabajan con los niños son cooperación, asertividad, responsabilidad, empatía y autocontrol”, comenta Carola Ortiz, Directora Ejecutiva de Fundación HighScope.  

Diana Jo Johnston, CEO and Principal Consultant at Engage Learning, fue una de las especialistas invitadas, que trabajó el taller “Estrategias para favorecer la participación para niños, niñas y adolescentes en el aprendizaje por medio de las plataformas online”, un tema que resulta relevante para docentes y educadoras. “La idea de que toda la enseñanza tiene que ocurrir en una modalidad, es una diferencia fundamental entre la educación tradicional y el aprendizaje activo. Los educadores han pasado años investigando y trabajando en hacer la enseñanza más activa para involucrar a los niños y aumentar su éxito. El desafío del año pasado con COVD- 19 fue pasar al formato online lo mejor posible. Reconociendo que podemos estar en un modo de enseñanza online o híbrido por un poco más, pero también pensando en cómo podemos implementar recursos online para enriquecer el involucramiento del estudiante ¡esa es la tarea que tenemos en nuestras manos!”

Diana Jo Johnston, CEO and Principal Consultant at Engage Learning. Créditos: Fundación High Scope Chile
Diana Jo Johnston, CEO and Principal Consultant at Engage Learning

¿Está presente la participación de los estudiantes en la sala de clases? ¿O es que usted está involucrado como un aprendiz? Una forma tradicional para medir el aprendizaje ha sido la asistencia, pero ha habido un movimiento en pro de la competencia en la educación por muchos años. No es siempre razonable para nosotros esperar que los estudiantes aparezcan de cierta forma online, así como lo hacen en persona. El aprendizaje sucede de muchas maneras y yo incentivaría a los profesores y padres a enfocarse en el proceso de involucramiento y de aprendizaje, independiente del modo de enseñar. 

  • Considerando el tiempo de atención que poseen los niños, niñas y jóvenes, ¿existe una cantidad de tiempo ideal para realizar una clase online? ¿Qué estrategias existen para que no sea tan agotador?

Esta es una gran pregunta. No existe una duración perfecta para una clase, pero hay ciertos componentes que debemos tener en cuenta. Las neurociencias nos indican que nosotros los adultos podemos poner atención por 20-22 minutos, para enfocarnos en una cosa. 

Ese número se reduce de acuerdo a la edad del estudiante. En preescolar, en una clase online de una hora puede haber 10 o 20 minutos de explicación, luego 10-20 minutos de práctica guiada con la profesora o con los compañeros, que incluya una actividad o dos. 

El ambiente para el aprendizaje ha cambiado por completo. Asegurémonos de hacer cortes (recreos) para separar grupos, chatear y tener conversaciones interactivas.

 

  • Considerando que la cantidad de alumnos que generalmente se encuentran en las salas de clases chilenas es en promedio  38 a 45 alumnos ¿Qué recomendaciones podría entregar a los docentes para realizar actividades online efectivas en donde todos se sientan protagonistas de su proceso educativo?

Enseñar no es un trabajo fácil, esto toma tiempo y preparación. La gente externa a la educación no ve el tiempo que pasa entre la planificación y la clase propiamente tal. Esta respuesta es la misma que tienen las y los docentes que tienen muchos estudiantes a su cargo, enseñando en persona o en formato online. Por ello, creo que planificar y agrupar es esencial

Daré un ejemplo. El Aprendizaje Activo es diferente a la enseñanza tradicional, porque no está centrado en el profesor o en lo que él quiere enseñar. Éste se enfoca en el estudiante y lo que necesita aprender. En un modelo de actividad centrada en el estudiante, habrá unas pocas lecciones, pero el aprendizaje ocurrirá en muchas agrupaciones y modalidades. 

En un curso de 38-45 niños las profesoras deberán agrupar a los niños en pequeños grupos de 3-4 estudiantes. Se puede dar una lección a todo el grupo y luego los estudiantes se separan en grupos tipo taller o en parejas para completar la actividad. En modalidad online, esto puede ser realizado con agrupaciones (dividir la sala en grupo) o estaciones (taller).

  • Hemos conocido diferentes formas de realizar clases "híbridas". Por ejemplo, una profesora le hace clases en la sala a un grupo de estudiantes, mientras el otro grupo está viendo la clase desde el computador en su casa. ¿Cree que esa estrategia es óptima para fomentar la participación de los estudiantes? ¿Cuál sería la mejor forma de clase híbrida para fomentar la participación?

Las clases híbridas son a menudo la mejor forma de proporcionar la flexibilidad y seguridad que se necesita, mientras respondemos a las necesidades de las familias impactadas por el COVID-19.

Muchos profesores han estado grabando la instrucción explícita y les solicitan a los estudiantes que miren online antes de la hora de clases en la que trabajan juntos. Esto implica que el profesor tiene más trabajo que hacer, crear, grabar, editar y enviar la lección online. También significa que los estudiantes pueden estar ocupados con trabajo escolar todo el día, pero no están trabajando directamente con su profesora. Esto requerirá que los estudiantes tengan la oportunidad para aprender nuevas habilidades y practicar nuevas estrategias de aprendizaje que puedan florecer en un modelo de instrucción híbrido. Si ponemos al día la forma en que enseñamos, también necesitaremos poner al día o ajustar nuestro pensamiento acerca de cómo cuenta la participación de los estudiantes.

  • ¿Cómo definiría el "estar presente" en una clase online? ¿depende sólo de prender la cámara? ¿Cuál sería el escenario ideal en esta situación?

Estar presente en una clase online puede significar cosas diferentes. Necesitamos crear expectativas razonables, tal como en la sala de clases, pero tomando en consideración la nueva realidad online. La expectativa puede ser mostrar online el video silenciando cada uno su micrófono, a menos que el hablar o interactuar sea necesario en el grupo.

Si por alguna razón un estudiante necesita ir al baño, o es interrumpido por algunos de sus padres, o no se siente bien, puede ser que no quiera aparecer en pantalla. Por ello, debería haber reglas claramente estipuladas para profesores, estudiantes y padres, ya que necesitan saber y comprender estas nuevas reglas y expectativas. 

Muchos trabajos online están focalizando menos en permanecer sentados y más en trabajo-producto para adultos, por lo tanto, necesitamos hacer estos ajustes para los estudiantes.

Hay formas en que los profesores pueden chequear a sus alumnos online, por ejemplo usar una pizarra blanca compartida o un documento colaborativo (como una hoja de trabajo a través de Google) y reunirse con los grupos de estudiantes a diario. Como docentes necesitamos reconocer que una talla no les queda bien a todos, un estudiante puede necesitar más ayuda o más instrucción que otro y el profesor/a puede dedicarle más tiempo trabajando con uno de ellos o con el grupo de estudiantes en una materia o tarea en particular, si se necesita. 

El currículum HighScope

La Fundación HighScope basa su metodología en estudios que demuestran que el aprendizaje del ser humano es desarrollo e interacción. Las metodologías son activo-participativas, involucrando y poniendo en el centro a los propios estudiantes. Por otra parte, el rol de los docentes y educadores es crucial, ya que ellos deben tener la capacidad de distinguir 3 niveles: niños que están en un nivel inicial, medio y avanzado. El docente, como facilitador, debe ofrecer estrategias para los tres grupos dentro de una misma actividad.

“Los directores y/o sostenedores de colegios deciden aplicar HighScope porque buscan resultados distintos en sus alumnos, los que puedan verse reflejados en un corto plazo. Valoran la importancia de desarrollar habilidades del Siglo XXI como liderazgo, iniciativa, resolución de problemas, creatividad, trabajo en equipo, emprendimiento y pensamiento crítico” explica la Directora Ejecutiva de la Fundación HighScope Carola Ortiz.

Ciclo de Educación Inicial del Colegio Jorge Huneeus Zegers. Créditos: Colegio Jorge Huneeus Zegers
Ciclo de Educación Inicial del Colegio Jorge Huneeus Zegers
Artículo
Habilidad / Actitud asociada
Autor
educarchile
Fecha de publicación
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