El próximo sábado 6 de abril los relojes deben atrasarse 60 minutos. Esta es una medida que se ejecuta hace décadas en nuestro país. A raíz de esto nos preguntamos ¿Cómo afecta este cambio en nuestras labores diarias? ¿Hay un cambio importante en el aprendizaje de las y los estudiantes? A continuación, una especialista en medicina del sueño nos instruirá en este tema.
El descanso es un factor primordial en la vida de las personas, ya que permite un buen funcionamiento cognitivo, regula la frecuencia de la respiración, mejora el estado de ánimo y la salud mental, cardiovascular, cerebrovascular y metabólica.
Ad portas de un nuevo cambio de horario, Evelyn Benavides, académica de la Facultad de Medicina de la Universidad Diego Portales (UDP) y presidenta de la Sociedad Chilena de Medicina del Sueño, menciona que “este cambio horario es más positivo biológicamente desde el punto de vista del aprendizaje, ya que hace que la calidad de este sea mejor, pues permite que aprovechemos más la luz de la mañana. Al contrario, el despertar a oscuras y comenzar el día de ese modo produce que nuestro cerebro piense que aún estamos de noche, lo que causa que el aprendizaje sea menos efectivo”.
Y si bien puede ser mejor para el logro de aprendizajes, lo cierto es ante un cambio de horario es recomendable adecuar la rutina escolar, especialmente en el caso de las y los preescolares. Evelyn Benavides, destaca que es importante considerar la cantidad de horas de sueño, ya que deben dormir entre 10 a 11 horas para que su cerebro realice todas las actividades que requiere y así funcionar en el día de manera óptima. “En este nuevo horario es ideal que no estén despiertos más allá de las 20:30 horas, sin pantallas, sin televisión, sin ningún estímulo, en un ambiente oscuro y silencioso, para que puedan dormir toda la noche y despertar a eso de las siete de la mañana sin problemas”, concluye.
En esta línea, la Subsecretaría de Educación Parvularia entregó recomendaciones para acompañar a niñas y niños en el ajuste de rutina. “A partir del 7 de abril, las familias podrían ver algunos cambios en las niñas y niños provocados por el cambio de hora. La paciencia, empatía y comprensión son fundamentales frente a signos de cansancio, variación del apetito, problemas para dormir, entre otros, y que pueden durar hasta dos semanas. Es importante dialogar y acompañar con cariño la adaptación de la rutina”, indicó la Subsecretaria de Educación Parvularia, Claudia Lagos, quien añadió que “las niñas y niños de 0 a 6 años también pueden presentar trastornos del sueño; irritabilidad; mayor apetito (por reducción de la hormona de la saciedad) y reducción de grasa corporal”.
A continuación, compartimos las recomendaciones de la Subsecretaría de Educación Parvularia que permiten acompañar los posibles cambios y atenuar los efectos:
- Es importante escuchar las distintas expresiones de las niñas y niños durante estos días, entendiendo que hay cambios esperables y temporales a partir del cambio de hora.
- El momento en que el cambio será más evidente es el domingo por la noche, ya que el horario de conciliar el sueño no les resultará natural. Es importante explicarles la razón por la cual sucede el cambio de hora, así como darles a entender, en la medida de lo posible, por qué en distintos períodos del año anochece más temprano o más tarde.
- Es clave mantener las rutinas antes de la hora de dormir, priorizando actividades que favorecen el buen descanso, como: escuchar música suave, leer juntos, ejercicios de relajación, un baño una hora antes de acostarse.
- Cuidar los hábitos de sueño, evitando el uso de pantallas luminosas como televisión, computador o celulares previo al descanso nocturno, tratando de mantener los horarios para irse a dormir; y también, cuidando los espacios de descanso como, por ejemplo, manteniendo una luz tenue e impidiendo ruidos que podrían interferir en el descanso.
- Evitar consumir alimentos estimulantes antes de dormir (achocolatados, aliños fuertes, altos en grasa o sal, etc.).
¿Las y los adultos nos vemos afectados por este cambio? Recomendaciones para ti
Como adultos, las y los profesores también sufren los efectos del camio de horario. Lo ideal para atenuarlo es comenzar a acostarse y levantarse unos 15 minutos antes durante cuatro días previos. Con este método el cerebro se acostumbra paulatinamente a este nuevo horario. “Lo importante es mantener el funcionamiento diurno, no alargar el día y aprovechar lo más posible la mañana, organizarnos para mantener los hábitos de siempre”, indica Evelyn Benavides.
Otras indicaciones para mejorar el descanso son:
- Vivir de día y dormir de noche
- Exponerse a la luz del sol en la mañana
- Evitar la televisión y el computador antes de dormir
- No tomar cafeína después de las 17:00 horas
- Hacer actividad física durante la mañana
¿Conocías estas recomendaciones? Compártelas con tus colegas y apoderados, para enfrentar de mejor forma este nuevo cambio de huso horario.