El 21 de abril se celebra en todo el mundo el Día de la Creatividad e Innovación. Carolina Schnapp, Licenciada en Educación General Básica y Master of Science in Creative Studies and Change Leadership, Buffalo State College, reflexiona sobre esta conmemoración y entrega recomendaciones para que puedas apoyar el desarrollo de esta habilidad para el siglo XXI, en tu establecimiento.
Entre el 15 y el 21 de abril, se conmemora mundialmente la Semana de la Creatividad e Innovación. ¿Habríamos imaginado diez años atrás que la creatividad y la innovación tendrían, no sólo un día, sino una semana completa para celebrarlas? Es importante el paso que las Naciones Unidas ha dado al instaurar esta semana a nivel mundial. Celebrar nuestra creatividad es celebrar el ingenio humano y la importancia que tiene para el desarrollo de la humanidad.
Todo esto suena bien, pero a veces parece lejano a la realidad de la educación. Cyndi Burnett, autora del libro “Integrando creatividad en cada parte de tu programa educativo”, habla de no esperar a generar una revolución en la educación, sino más bien una evolución. No esperemos cambiar todas nuestras prácticas; integrando pequeñas actividades, o modificando pequeñas tareas, podemos ayudar al desarrollo creativo de nuestros estudiantes y de nosotros mismos como docentes.
A continuación, les comparto 5 principios para apoyar el desarrollo de la creatividad de nuestros estudiantes.
1.-La experiencia es compartida: Desarrollar la creatividad no es una actividad unidireccional, donde el docente propone experiencias o actividades y el alumno desarrolla su creatividad. Desarrollar la creatividad es una experiencia conjunta, no puedo pedirle a un estudiante que salga de su zona de confort si es que yo como profesor no estoy dispuesto a hacerlo.
2.-Valora la creatividad: Antes siquiera de pensar en desarrollar la creatividad en otros, debo encontrar valor en la creatividad. Es probable que todos pensemos que la valoramos, pero vale la pena preguntarse: ¿Por qué la valoramos? La creatividad invita a lo inesperado, cuando presentamos a nuestros estudiantes la oportunidad de desarrollar su creatividad, no estamos seguros sobre qué resultados obtendremos, qué tipo de conexiones harán y cuáles son todos los aprendizajes que podrán obtener como resultado del proceso. Es por esto que si no valoramos realmente la creatividad, probablemente no veamos valor en los resultados que puedan obtenerse de experiencias creativas de aprendizaje.
3.-Juega: Para que nuestra creatividad pueda desarrollarse activamente, debemos estar en ambientes propicios para esto. Si estamos abiertos a jugar, estamos abiertos a probar, a equivocarnos y a reírnos. El juego es nuestro modo seguro de exploración, nos ofrece bordes definidos donde explorar, y lo que pase dentro de esos bordes no tiene la carga de la realidad en la que nos movemos generalmente. No siempre debemos buscar juegos que cumplan un propósito en sí. Si es que somos capaces de jugar con nuestros compañeros y profesores, esto ayuda a construir un ambiente más lúdico, lo que a su vez, ayuda a generar más confianza. Así, los estudiantes se atreven más a compartir sus ideas y equivocarse.
4.-Mira las cosas de otra forma: Vivimos en modo automático, nos despertamos a la misma hora, viajamos en el mismo trayecto hacia el colegio, nos sentamos en los mismos lugares, nos juntamos con las mismas personas. ¿Qué pasaría si es en vez de jugar fútbol en un recreo fuera a la biblioteca y viceversa?, ¿Qué pasaría si por un día no pudiéramos escribir absolutamente nada? Cuando rompemos esquemas nuestro cerebro se pone en alerta, al estar alerta empezamos a notar cosas nuevas, cosas que no habíamos visto antes, esto invita a nuevas perspectivas a ser parte de nuestro aprendizaje y experiencias. Mientras más opciones tengo, más probable es que pueda encontrar soluciones creativas a preguntas y problemas. Una forma interesante de hacer esto es dar a cada estudiante un personaje y que durante un periodo de clases vean las cosas desde la perspectiva de ese personaje. Esto ayudará a abrirse y considerar otros puntos de vista.
5.-Desarrolla la curiosidad: Todos somos curiosos ¿quién no se ha entretenido escuchando las historias de otros en el metro? ¡La curiosidad es natural en los seres humanos! La curiosidad impulsa nuestro deseo de aprender, nuestro deseo de solucionar cosas, de encontrar soluciones…La curiosidad nos motiva, y a través de esta se impulsa el desarrollo de la creatividad, ya que es gatillante de inspiración y motivación. Para desarrollar la curiosidad en la sala de clases puedes tener una caja cerrada con un candado. Para abrirlo, los estudiantes deben resolver un acertijo. Otra propuesta es hacer una competencia de preguntas, por ejemplo: ¿cuáles son todas las preguntas que les surgen durante el día? No serán buenas preguntas en un comienzo, pero a medida que se trabaja la habilidad de preguntar, estas mejorarán.
Viendo valor en el desarrollo de la creatividad, compartiendo la experiencia en conjunto, jugando, siendo curiosos y mirando las cosas desde otro lado, lograremos que nuestros alumnos se sientan en un ambiente que incentiva la creatividad.