¿Cómo continúan los aprendizajes a distancia en distintas regiones del país? Conversamos con docentes de la Escuela Darío Salas Díaz de Arica y el Liceo Polivalente Dr. Rigoberto Iglesias Bastías de Lebu, para conocer las experiencias de los profesores que han desplegado su creatividad y conocimientos para encontrar la forma de llegar a sus estudiantes.
Desde los tiempos más antiguos, el ser humano ha tenido la capacidad de adaptarse a escenarios complejos. Gracias a ello, han surgido inventos novedosos y avances científicos, que han permitido el desarrollo de la cultura. Y en un escenario con emergencia sanitaria y cuarentena en muchas ciudades del país, los profesores han tenido que desplegar toda su creatividad para que los estudiantes continúen sus aprendizajes a distancia.
Los docentes han demostrado sus capacidades y muchos han creado diversas herramientas. Las tecnologías, softwares y aplicaciones con las que tenemos interacción a diario han servido como apoyo en esta labor, facilitando la comunicación y la entrega de material educativo, además de la supervisión y la evaluación de las actividades realizadas por los alumnos.
Para muchos profesores y profesoras esta es una modalidad nueva, ya que en diferentes rincones de Chile la realidad de los apoderados y estudiantes no es la misma. Bien lo explica Carlos Rodríguez de la Escuela Darío Salas Díaz de Arica, ubicada en el Valle de Azapa: “Nosotros no tenemos implementada la educación a distancia, ya que por la peculiaridad social de las familias -que son obreros de semilleras- deben movilizarse dentro del valle constantemente, lo que les impide dedicarse por completo a ayudar a sus hijos en los estudios”.
Un panorama similar enfrentan en el Liceo Polivalente Dr. Rigoberto Iglesias Bastías de Lebu, Provincia de Arauco. Ana María Soto, educadora diferencial comenta que: “no estábamos preparados para un escenario tan masivo. Generalmente, se utilizaba la educación a distancia cuando algún estudiante se encontraba con licencia médica. Pero la mayor preocupación eran los niños y niñas que presentan necesidades educativas especiales.”
Nueva técnicas y herramientas
Pese a la adversidad, estos docentes han tomado la iniciativa de implementar nuevas técnicas y utilizar las tecnologías que tienen a la mano para revertir esta situación y aportar a la formación escolar durante este periodo.
Carlos Rodríguez cuenta que “para estos fines utilizamos algunas fortalezas que tenemos como institución y que guardan relación con nuestra página de Facebook, en la cual tenemos una gran cantidad de apoderados y estudiantes como contactos. En acuerdo con los padres y apoderados se crearon grupos de WhatsApp por nivel, administrado por el profesor(a) jefe y la creación de un blog que permita al equipo docente subir material para que los estudiantes trabajen en sus casas. Estos tres mecanismos se fueron activando como canales formales para la entrega de material.”
En el Liceo de Lebu la experiencia es similar, canales como Facebook y correos electrónicos han servido como plataformas de comunicación y entrega de material. “El liceo no cuenta con una página web institucional. Por otra parte, para aquellos que no cuentan con internet o PC en sus hogares, estos archivos son impresos para entregarlos en el colegio”, explica Ana María Soto.
Una de las preocupaciones de Ana María Soto es cómo se evaluarán los aprendizajes a distancia. Por ello, ya se encuentra trabajando en el mejor mecanismo para sus estudiantes.
Los próximos pasos
En la escuela Darío Salas del Valle de Azapa, el profesor Carlos Rodríguez estima que un 70% de los apoderados ha podido acceder a los materiales, a pesar de la ruralidad y las dificultades de conectividad de la zona. “Los resultados han sido muy favorables al término de la primera semana, los apoderados han respondido bien a las nuevas formas, aún están pendientes mecanismos que permitan una cobertura al 100% y el diseño de evaluaciones con las cuales poder medir los aprendizajes alcanzados por los y las estudiantes.”
En relación a la evaluación de estos aprendizajes Ana María Soto, considera que: debería ser de forma tripartita. Primero en el colegio, junto al equipo técnico pedagógico, cuidar por el cumplimiento de las entregas del material, velar que estos instrumentos pedagógicos cumplan con los estándares de calidad y pertinencia a los cursos, entre otros. Segundo, estudiantes y apoderados, completando una encuesta de satisfacción respecto al proceso realizado.
En comunas tan distantes geográficamente se coincide en un aspecto: es relevante implementar métodos de enseñanza a distancia para enfrentar la cuarentena. Es por ello que estos docentes, como muchos otros a lo largo de Chile, han desplegado su creatividad y conocimientos para encontrar la forma de llegar a sus estudiantes y continuar con el proceso de aprendizaje, que resulta fundamental para el desarrollo de los niños y jóvenes del mundo.
Este docente ha implementado un blog para la comunicación con estudiantes y apoderados.