Más de 32 mil jóvenes serán beneficiados con esta iniciativa impulsada por el Ministerio de Educación, que inyecta recursos para mejorar la calidad de los aprendizajes en 40 establecimientos
A contar de este año, 40 liceos técnico profesionales -27 municipales, nueve particulares y cuatro de administración delegada-, serán parte del programa Liceos Bicentenario de Excelencia, lo que beneficiará a más de 32 mil estudiantes de todo el país.
El objetivo de esta iniciativa, impulsada por el Ministerio de Educación (Mineduc), es mejorar la calidad de la educación media técnico-profesional, promoviendo un cambio educativo a través de la obtención de la optimización de aprendizajes en los estudiantes, el desarrollo de vínculos entre establecimientos educacionales y el sector productivo, y la articulación entre liceos y Educación Superior.
En concreto, las instituciones podrán anteponer esta nueva denominación a su nombre utilizándola en material de difusión, y pasarán a pertenecer a la red de Liceos Bicentenario de Excelencia coordinada por el Mineduc. Además, recibirán recursos para implementar un proyecto que contenga un programa de fortalecimiento educativo, y otro de mejoramiento de infraestructura, equipamiento y/o mobiliario.
Inyección de recursos
Para materializarlo, recibirán recursos que contemplan un aporte basal de tres mil UTM, adicionando dos UTM por alumno matriculado hasta un tope global menor a cinco mil UTM (considerando ambos aportes). Del total, un 30% debe ser destinado a financiar la propuesta de fortalecimiento educativo, mientras que el 70% restante, a mejorar la infraestructura. Por ejemplo, si un liceo obtuvo cinco mil UTM, es decir cerca de 241.765.000 pesos, debe reservar 169.235.500 pesos para mejoramiento de infraestructura, y 72.529.500 pesos para el otro ítem.
Estos fondos serán asignados mediante un Convenio de Desempeño y Transferencia de Recursos entre el sostenedor y Mineduc, el cual tendrá una vigencia de ocho años. Durante este periodo, los Liceos Bicentenario se comprometen a cumplir los estándares establecidos para conservar su calidad y a demostrar avances en al menos tres indicadores de proceso, al segundo año de iniciado el programa.
Buen uso
Algunos de los estándares que serán requeridos son: contar con al menos un proceso de certificación al que los estudiantes puedan optar antes del egreso o titulación; participar en redes de trabajo conjunto con otros establecimientos; disponer de acuerdos formales con empresas, relacionadas con sus especialidades; y fortalecer las competencias pedagógicas de los docentes que imparten Educación Técnico Profesional, a través de planes de formación propios o alianzas con instituciones de Educación Superior.
Para lograr su cumplimiento, Vanessa Arévalo, líder del área técnico-profesional del Centro de Desarrollo Humano de Fundación Chile, recomienda realizar un autodiagnóstico para conocer el estado real del liceo, identificando brechas. “Basándose en esa información, construir una planificación que sintonice con el plan estratégico institucional. Se le deben asociar actividades, responsables, recursos y tiempos necesarios”, sostiene.
A la hora de adquirir equipamiento, aconseja mirar a la escuela como un laboratorio de aprendizaje. “La idea es que cada implemento permita hacer un aprendizaje significativo que además ponga a prueba habilidades del siglo XXI. Por eso, en vez de comprar una máquina sofisticada y de alto costo, lo mejor será traer maquetas o elementos que permitan hacer procesos de aprendizaje con corrección y detección de fallas”, indica.
Otro criterio para la educación de hoy es invertir en lo digital. “Hoy todas las máquinas funcionan con joysticks y parámetros digitales. Es relevante que los alumnos aprendan lectura digital e interpretación de datos, pues todavía los empleadores declaran que a los jóvenes les faltan competencias digitales durante su práctica laboral”, apunta.
Iniciativas transformadoras
El programa de fortalecimiento educativo está en concordancia con la educación de hoy, por lo mismo debe atender a ámbitos de liderazgo, gestión pedagógica, formación y convivencia, y/o gestión de recursos. Natacha Méndez, directora del Instituto Técnico Profesional Marítimo de Valparaíso (IMV) –uno de los liceos seleccionados-, explica que trabajarán en “el diseño y creación de un observatorio del empleo y de la continuidad de estudios de egresados, que no sólo considerará al IMV, sino a la red de liceos técnicos de la comuna de Valparaíso”.
Asimismo, relata que desarrollarán modelos de certificación de competencias y de articulación entre formación general y diferenciada, y elaborarán un plan de sustentabilidad medioambiental en las cinco especialidades de este establecimiento municipal (Elaboración Industrial de Alimentos, Gastronomía, Química Industrial, Mecánica Automotriz, y Operaciones Portuarias).
Por su parte, Palmira Cosgrove, directora del Centro Educacional Valle Hermoso de Peñalolén, detalla que el programa de su colegio “se concentra en la permanente capacitación del cuerpo docente y en la entrega de experiencias integrales para nuestros estudiantes”, las cuales se relacionan con el respeto por los derechos humanos, la formación ciudadana, la participación e integración social, el fomento lector, y una actitud crítica y reflexiva.
Mejor equipamiento
Con respecto al programa de mejoramiento de infraestructura, equipamiento y/o mobiliario, en el proyecto podían solicitarse recursos para optimizar las condiciones de habitabilidad, condiciones de seguridad, y condiciones de estabilidad. De este modo, el Centro Educacional Valle Hermoso habilitará salas y talleres para simular situaciones laborales reales en las especialidades de Construcción y Administración.
A su vez, el IMV, ocupará los recursos para mejorar baños y efectuar un cambio de ventanales. También, readecuarán los talleres de especialidades, y la multicancha. “Hay que considerar que a diferencia de la mayoría de los establecimientos, nosotros no ingresamos a la JECD, por lo tanto, no hemos tenido mejoramiento de la infraestructura. El proyecto Bicentenario resuelve en parte este vacío”, puntualiza Natacha Méndez.