La educación socioemocional es una de las habilidades que ha cobrado relevancia durante la pandemia y en el regreso a clases presenciales. Para conocer más acerca de esta área de la educación, te invitamos a leer el siguiente artículo con recomendaciones de Héctor Montenegro, internacionalmente reconocido en aprendizaje socioemocional y consultor en Collaborative for Academic, Social and Emocional Learning (CASEL).
En el marco del seminario Aprendizaje Socioemocional: ¿Cómo impulsarlo en adultos y familias?, Fundación Impulso Docente, Fundación Mustakis y Fundación Educacional Seminarium, invitaron a Héctor Montenegro, internacionalmente reconocido en aprendizaje socioemocional y consultor en Collaborative for Academic, Social and Emocional Learning (CASEL).
En esta oportunidad, el especialista abordó la necesidad de formar a los adultos, tanto docentes como familias, en habilidades socioemocionales, para que la enseñanza de estas en los estudiantes sea efectiva. Es por ello que, quienes educan, deben fortalecer su desarrollo socioemocional, ya que de esta manera pueden gestionar su bienestar, modelar de mejor manera el desarrollo socioemocional de las y los estudiantes y también generar espacios de aprendizaje más seguros y enriquecedores.
A través de la mejora en el área emocional se generan habilidades intrapersonales e interpersonales, las que nos ayudan a leer nuestras emociones y las de los demás, esto permite una mejor disposición a la regulación de emociones, colaboración, comunicación, entre otras.
Montenegro afirma que este trabajo con los adultos favorece un clima escolar positivo, donde las y los docentes facilitan que sus estudiantes tengan voz y tengan la disposición a expresarse. Esta postura más receptiva les da seguridad para que sientan confianza para pedir ayuda cuando lo necesiten.
“El ASE (aprendizaje socioemocional) es un proceso a través del cual niños, adolescentes y adultos adquieren y aplican efectivamente los conocimientos, actitudes y habilidades necesarias para entender y manejar emociones. Esto permite establecer y lograr objetivos positivos, sentir y mostrar empatía por los demás, construir y mantener relaciones positivas, además de tomar decisiones responsables”, señala Montenegro.
Consejos para escuelas y familias sobre educación socioemocional
Las familias tienen un rol esencial en este proceso, ya que impactan directamente en la formación de niñas, niños y jóvenes y en cómo se desenvolverán en el ambiente escolar. Respecto a este ámbito, el experto recomienda cinco puntos clave para que padres y escuelas trabajen en conjunto en la creación de entornos seguros y sostenibles:
- Estimular la autoconciencia, darse un tiempo todos los días para hablar con los hijos sobre las emociones, compartir sus sentimientos con ellos y luego pedirles que nombren los suyos.
- Desarrollar un comportamiento personal, enseñar y modelar formas positivas de manejar el estrés, las decepciones y la ira.
- Generar conciencia social, utilizar la lectura y la hora del cuento con los hijos preguntándoles cómo se sienten o qué harían si estuvieran en la misma situación que los personajes.
- Fomentar habilidades de construcción de relaciones, enseñarles formas de resolución de conflictos, preguntándoles sobre una situación en lugar de dar consejos. Por ejemplo, ¿cómo puedes trabajar para resolver y prevenir conflictos con tus hermanos y hermanas? o ¿qué crees que estaba sintiendo tu amigo cuando eso sucedió?
- Impulsar la toma de decisiones responsable, hablar con los hijos sobre las consecuencias, preguntándoles, por ejemplo, ¿qué pasaría si decidieras no usar tu abrigo cuando hace mucho frío? o ¿cómo se sentirían tus amigos si decidieras cancelar los planes para estudiar o incluso jugar juntos?
Para lograr estos objetivos es imprescindible que la escuela incluya a las familias y actúen en conjunto, generando espacios de comunicación, colaboración y construcción. Para ello, “se debe invitar a las familias a participar en las iniciativas de desarrollo socioemocional de la escuela. Sus voces deben ser escuchadas y verdaderamente honradas. Hay mucho que aprender de las estrategias que las familias ya están usando para apoyar el desarrollo positivo de los jóvenes”, explica el especialista.
En este aspecto, Montenegro también brinda cinco consejos para que escuelas y docentes incluyan en su relación con las familias:
- Preguntarles a los padres cuáles son sus esperanzas y sueños para sus hijos y el papel que creen que juega el desarrollo de habilidades socioemocionales en su aprendizaje.
- Comunicación bidireccional con las familias. Los boletines semanales o mensuales son un gran canal para compartir información.
- Invitar a las familias a participar en las iniciativas de desarrollo socioemocional de la escuela. Sus voces deben ser escuchadas y verdaderamente honradas.
- Crear un centro familiar o una biblioteca, física o virtual, de recursos de desarrollo socioemocional para compartir herramientas y orientación con las familias.
- Priorizar oportunidades de aprendizaje para que los profesores aprendan a asociarse con las familias. Por ejemplo, un "almuerzo de desarrollo socioemocional", donde se reúnan a hacer preguntas, compartir desafíos y hablar sobre estrategias exitosas para involucrar a los miembros de la familia en este trabajo.
Si quieres profundizar en esta temática y recoger más recomendaciones y experiencias, te invitamos a revisar el seminario “Aprendizaje Socioemocional: ¿Cómo impulsarlo en adultos y familias?” realizado por Fundación Impulso Docente, Fundación Mustakis y Fundación Educacional Seminarium.