Una de las preocupaciones más comentadas durante el 2020 en educación fueron las estrategias para continuar con el aprendizaje de los alumnos en diferentes niveles, siendo clave la dimensión socioemocional, que brotó de forma natural y con fuerza, cobrando relevancia en las escuelas y liceos.
El confinamiento y el distanciamiento físico debido al cierre de todos los establecimientos educacionales ocurrido en marzo de 2020 se tradujo en un panorama complejo para las familias, ya que muchos estudiantes no tenían acceso a seguir sus clases a distancia y no todos los padres o cuidadores contaban con el tiempo y las habilidades para enseñar en el hogar. Con el paso de las semanas este escenario se tornó mucho más complejo, ya que no sólo trajo consecuencias en el ámbito educativo, sino que también significó un cambio brusco en las rutinas diarias y hábitos, lo que en algunos casos, alteró la salud mental de niños, niñas, jóvenes y adultos.
En la publicación “Puertas Adentro: La otra cara de la pandemia” de las psiquiatras Marcela Abufhele y Valerie Jeanneret del Departamento de Pediatría de la Clínica Alemana de Santiago, contenida en la Revista chilena de pediatría, se señala lo siguiente: “Los niños y adolescentes sin asistencia escolar, sin poder ver a sus amigos ni participar en actividades de interés, con limitación de las vías habituales de liberación de tensión y energía, y aún sin clara adaptación a sistemas de educación en domicilio (…) pueden mostrar un aumento en los niveles de irritabilidad, hiperactividad, impulsividad, y ansiedad que se agregan y agravan las múltiples tensiones a las que ya están sometidos los padres o cuidadores”.
Los profesores, profesoras, educadoras y trabajadores de la educación en general se percataron de esta problemática, y a raíz de esto generaron diversos espacios y programas especiales para la contención y desarrollo socioemocional de los estudiantes. A continuación, podrás conocer algunas de estas actividades, que ayudaron a las comunidades educativas en un año tan desafiante.
Campaña “Yo te acompaño, ¿cómo estás?”
La crisis social planteó un nuevo desafío para la comuna de Lanco, ubicada en la Región de Los Ríos ¿Cómo mantenernos conectados como jardines infantiles, escuelas y liceos con nuestros estudiantes y sus familias?, y ¿cómo poder mejorar en algún grado su bienestar emocional o social y acompañarlos en sus aprendizajes en este tiempo?
En base a estos cuestionamientos, la jefa Daem, Adriana Porras, comenta en qué consiste esta iniciativa: “Junto a nuestro equipo social y pedagógico comenzamos a realizar llamados telefónicos semanales a las familias de los estudiantes, para saber cuáles eran sus necesidades y problemas, generando redes de apoyo en toda la comunidad, lo que nos llevó a crear la campaña Yo te acompaño, ¿cómo estás?”.
Esta iniciativa se desarrolló dentro del proyecto “Lanco, un lugar para crecer”, el cual ha fomentado el trabajo colaborativo dentro de toda la comuna. En palabras de la autoridad del DAEM, “Pasamos de un egosistema a un ecosistema. Esto ha sido más que un trabajo colaborativo, es un cambio de mirada de cómo deben trabajar las escuelas con sus departamentos de educación: ser solidarios entre nosotros y entender que tenemos un proyecto común que es cautelar la trayectoria educativa de nuestros niños, que estén bien y sean felices”.
"Junto a nuestro equipo social y pedagógico comenzamos a realizar llamados telefónicos semanales a las familias de los estudiantes, para saber cuáles eran sus necesidades y problemas, generando redes de apoyo en toda la comunidad"
Recursos para el autocuidado y bienestar colectivo
La iniciativa "Recursos para el autocuidado y bienestar colectivo" se encuentra asociada al Programa Aprendo en Familia de la Fundación CAP y se ha desarrollado en establecimientos de las comunas de San José de Maipo, Maipú, San Ramón, Paine, Caldera, Viña del Mar y La Serena.
De acuerdo con la descripción que la Fundación CAP entrega al Ministerio de Educación, el trabajo se basa en el “diseño y envío de capsulas, videos y cartillas orientadas a los agentes educativos para promover conductas que contribuyan a mejorar su salud física y mental y que se traduzcan en mayor energía y recursos para enfrentar la crisis que estamos viviendo”.
En un comienzo, este material fue pensado exclusivamente para docentes, educadoras, directores, técnicos de la educación, entre otros trabajadores de establecimientos educativos. Sin embargo, el contenido se hizo llegar también a las familias, fomentando buenas prácticas para el bienestar emocional.
El ciclo comienza cuando estos recursos son enviados cada semana vía WhatsApp a los directores y directoras y todos los agentes educativos, quienes se encargan de transmitir por esta misma vía los instrumentos a sus apoderados, generando una cadena colaborativa pensada para la mejora de la salud mental y física de quienes la reciben.
Claudia Soto Grimberg, Coordinadora Nacional del Programa Aprender en Familia de Fundación CAP, describe en el siguiente video en qué consiste este proyecto:
Plan de acompañamiento: una estrategia colaborativa de contención socioemocional
En el Colegio Galvarino de Lomas Coloradas, sector ubicado en la comuna de San Pedro de la Paz, reconocieron la complejidad de la sobrecarga de trabajo en las y los profesores jefes, que además se encargaban de la contención emocional de sus estudiantes.
Para dar una solución a esta problemática contactaron a otros profesionales para que compartieran la labor de acompañamiento y contención a estudiantes de un mismo curso. De acuerdo con la ficha del programa “cada profesional del equipo atiende a un grupo de diez a doce estudiantes en promedio, con una frecuencia de al menos quince días. La periodicidad del contacto se establece de acuerdo con las necesidades de cada grupo y a los requerimientos de la planificación institucional. De esta manera, por ejemplo, quienes presentan mayores dificultades socioemocionales son contactados con más frecuencia que aquellos que son más autónomos”.
Los resultados de este plan han sido altamente positivos, ya que se ha fomentado el vínculo de las familias con el establecimiento ya que sienten la preocupación y cercanía de este. También ha aumentado la participación y motivación de los estudiantes en sus actividades académicas. Finalmente, es preciso recalcar el fortalecimiento del trabajo colaborativo entre los equipos docentes, favoreciendo el cumplimiento de objetivos comunes.
"El plan de acompañamiento es una estrategia que apunta a brindar apoyo socioemocional, en el contexto de emergencia sanitaria, a estudiantes desde prekínder a 4° medio, además de mantener el contacto y favorecer el desarrollo de las actividades de aprendizaje".