En 2020, la Escuela Básica Teniente Serrano apostó por impulsar metodologías activas de enseñanza. Este desafío ha generado grandes cambios en los aprendizajes de sus estudiantes, quienes han podido desarrollar sus capacidades y desplegarlas a través de sus proyectos y creaciones.
En 2020 la Corporación Municipal de Quilpué realizó talleres para los equipos directivos de las escuelas, con el propósito de potenciar equipos de liderazgo para implementar metodologías activas. A partir de esa experiencia, la escuela llevó a cabo un pilotaje de ABP con un curso de primero básico, en el marco de la temática de la contaminación lumínica.
En ese entonces, Patricia Barría, actual directora de la Escuela Teniente Serrano, era jefa de UTP y se unió a estas capacitaciones. En el año 2022, cuando asumió su nuevo cargo, participó junto a la jefa de UTP, en un diplomado sobre ABP para tener más herramientas pedagógicas e implementar de forma más completa esta metodología. Con estas nuevas herramientas pudieron generar una propuesta al equipo docente a partir de un análisis diagnóstico sobre cómo la articulación de distintas asignaturas genera aprendizajes más relevantes y pertinentes en las y los estudiantes.
Asi, comenzaron a implementar la metodología ABP con todos los niveles durante el primer semestre y en el segundo semestre, incorporaron el enfoque STEM. La propuesta STEM se realizó con foco territorial y alineada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que en este caso fue “acción por el clima y vida de los ecosistemas terrestres”, en concordancia con el sello medioambiental de la escuela, por medio del cual buscan empoderar a los niños y niñas en su formación ciudadana, entregando herramientas que les permitan ser defensores de medioambiente, enfatiza Patricia Barría.
Proyectos escolares
En este establecimiento las metodologías activas han dado muy buenos resultados. Sus estudiantes han desarrollado habilidades como la colaboración, el pensamiento crítico, la ciudadanía responsable y la autonomía. Además, este proceso los ha llevado a reconocer sus propias capacidades, valorando su trabajo y creando aprendizajes profundos y con sentido. Patricia, nos cuenta cuáles han sido los proyectos más destacados y los resultados obtenidos durante estos años.
- ¿Cuáles han sido los principales proyectos trabajados por las y los estudiantes?
Se realizaron estudios sobre los humedales, el bosque esclerófilo que rodea la comunidad Teniente Serrano. Antiguamente, la escuela estaba inserta en el bosque, éramos territorio rural. Ahora estamos rodeados de edificios ya que, nos alcanzó la urbanización. También, se trabajó en la conservación de los suelos siniestrados a raíz de los incendios forestales del 2021 – 2022. Otra temática estuvo relacionada con la alimentación que entrega la JUNAEB: cuál era el estado nutricional de los niños y niñas y qué se hacía con el alimento sobrante.
En el caso de la investigación de los suelos siniestrados, niñas y niños de segundo básico fueron a la poza Margarita a tomar muestras del suelo, y un experto geólogo que nos apoyó les explicó cómo debería estar compuesto el suelo y cuáles eran las diferencias con las muestras tomadas. La pregunta problema que surgió fue ¿qué es lo que tenían que hacer para volver a generar un suelo fértil para arborizar? Como solución surgió la creación de un compostaje, el cual llevaron al sector para aplicarlo y junto a una agrupación ambientalista a cargo de este territorio, fuimos avanzando en estas soluciones. La Municipalidad de Quilpué y la organización ambientalista Ama Keipuheu nos entregaron árboles nativos que las y los estudiantes fueron a plantar con sus familias y los apadrinaron para mantener su cuidado. Luego de esto se hizo un diseño experimental donde se testeó la solución, para posteriormente generar las conclusiones y un comunicado científico producido por las y los estudiantes.
Esta investigación se presentó en la feria STEM y también fue llevada a la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, donde ganaron el primer lugar por lo acabado de su trabajo.
- ¿Cómo se han logrado introducir estas metodologías activas?
Siempre se plantean de forma amigable, desde el acompañamiento y no de la obligación. Se ha demostrado que los resultados educativos son positivos y complementan el proceso. En el mes de agosto realizaremos una feria de emprendimiento, donde los equipos podrán vender sus proyectos.
Las experiencias que viven las y los estudiantes a través de estas iniciativas de innovación pedagógica, les permite conocerse, reconocerse y valorarse, desde la perspectiva de que el ser humano es capaz de generar ideas y soluciones para problemáticas que son visibles a sus propios ojos, además de conocer y valorar el entorno natural.
- ¿Cómo ha impactado en los resultados académicos?
En el ámbito académico también hemos visto avances. Trabajamos con la potenciadora de aprendizajes APTUS, quienes hacen monitoreo constante de los aprendizajes de niñas y niños, mostrando una trayectoria que ha ido de menos a más. Ellos también realizan una evaluación externa que viene 3 veces al año a medir aprendizajes y, por otro lado, qué mejor que los resultados del SIMCE, en el cual las y los estudiantes que fueron parte de estas metodologías activas fueron muy bien evaluados, tanto en lo académico como socioemocional.
Esta metodología integradora es muy transversal, hay una articulación coherente entre los distintos objetivos de aprendizaje y es significativo en el aprendizaje, porque genera identidad local y porque hay un afecto y una experiencia que nos mueve, ya que la escuela es un espacio donde niñas y niños sienten una apropiación, un sentido de pertenencia.
