Tras dos años de pandemia, docentes, estudiantes y familias han tenido que volver a reorganizar sus rutinas, retomar los vínculos, trabajar por un buen trato y sana convivencia escolar, junto con adoptar y desarrollar nuevas herramientas para un bienestar colectivo. En este contexto, quisimos conocer cómo las y los profesionales de la educación están abordando estos aspectos que afectan su salud mental y cuáles son las soluciones que están implementando en sus establecimientos.
La convivencia, bienestar y salud mental, es uno de los ejes fundamentales de la Política de la Reactivación Educativa integral propuesta por el MINEDUC. De acuerdo con este, una de las estrategias es “la formación y cuidado en salud mental para los equipos profesionales de los centros educativos, y fortalecer la articulación de redes para el abordaje oportuno de las necesidades de atención especializada en salud mental de las comunidades educativas”. Al respecto, cabe destacar que tanto docentes, como directivos y funcionarios de la educación son pilares en la enseñanza, y su bienestar y la salud mental es esencial para avanzar en una educación que integre esta esfera del desarrollo humano.
Durante el confinamiento, una de las necesidades más relevantes de las y los estudiantes fue la contención y el apoyo emocional. Por consiguiente, muchos establecimientos y sus docentes enfocaron gran parte de su labor en cubrir esta exigencia. Sin embargo, de acuerdo con Héctor Montenegro, especialista en Aprendizaje Socioemocional y consultor en CASEL, docentes y familias deben aprender sobre educación socioemocional, ya que al carecer de esta no es posible transmitirla de forma correcta a los estudiantes: “quienes educan, deben fortalecer su desarrollo socioemocional, ya que de esta manera pueden gestionar su bienestar, modelar de mejor manera el desarrollo socioemocional de las y los estudiantes y también generar espacios de aprendizaje más seguros y enriquecedores”, mencionó en el seminario "Aprendizaje Socioemocional: cómo impulsarlo en adultos y familias".
En este contexto desafiante, te damos a conocer la realidad que los equipos educativos están experimentando este año, con la implementación de nuevas prácticas que pueden inspirar tu labor o bien, invitarte a una reflexión sobre lo que ya estás realizando junto a colegas de tu establecimiento.
Experiencias docentes
Una de las características más destacadas en los equipos educativos en estos últimos años, ha sido la creatividad y la colaboración. Gracias a estas habilidades muchos estudiantes lograron continuar con sus trayectorias educativas a distancia. No obstante, esta labor ha sido extenuante y no ha estado exenta de agotamiento, estrés y grandes desafíos para las problemáticas que han brotado en este año de regreso a la presencialidad.
A raíz de esto, en educarchile nos preguntamos: ¿Qué sienten las y los docentes frente a este nuevo escenario?, ¿qué importancia tiene la salud mental y el bienestar para ellas y ellos?
Desde la Escuela Inglaterra de Quinta Normal, Juan Pablo Astudillo, profesor de segundo ciclo de Artes, Música y Tecnología, relata que una de las iniciativas que se gestó por la pandemia fue un podcast llamado Radio Pandemia: “en este espacio surgieron voces de docentes, educadoras y funcionarios de la educación de varias regiones de Chile con un denominador en común: el factor emocional. Las voces repiten al estrés, cansancio, falta de energía y sobrecarga de labores entre las sensaciones del día a día”, comenta.
Dentro de las causas principales de estas sensaciones, indica el profesor, está “la pérdida de los hábitos de estudio y el respeto de las normas básicas del establecimiento. Para lograr una mejora es necesario la participación de las familias, sin ellas el trabajo en la escuela se vuelve mucho más complejo”.
Además, desde su rol docente, considera que es fundamental trabajar en nuevas políticas educativas que ayuden a fortalecer el proceso de adaptación y las condiciones laborales de las y los docentes.
La salud mental de los estudiantes y docentes está en crisis y es tiempo de sanar.
Como segunda invitada a esta conversación, se integró la psicóloga educacional Elizabeth Vega, quien forma parte del Programa de Integración Escolar (PIE) en el Colegio Eliodoro Matte Ossa de San Bernardo.
Desde su rol como psicóloga y parte del PIE, Elizabeth considera que las y los estudiantes regresaron a la presencialidad con una gran falta de autorregulación emocional: “tuvimos que retomar muchos de los hábitos y normas que ya estaban superadas para reeducar a estudiantes que estaban muy afectados emocionalmente por la pandemia”, señala.
Esta nueva realidad, menciona la psicóloga, les pasó la cuenta a las y los docentes, quienes también vieron afectada su salud mental. "Creo que se requiere más tiempo para asimilar lo que significó en la comunidad escolar completa el proceso de pandemia. Se ha generado una sensación permanente de querer descansar". La profesional enfatiza: “si el docente o funcionario no se encuentra bien emocionalmente ¿cómo va a rendir en su labor?”.
Para ello, el establecimiento también ha tomado medidas: se retomaron actividades de salud mental para docentes que se realizan una vez al mes, las que consisten en algún regalo para el bienestar de la persona. También, se han ejecutado actividades deportivas con participación voluntaria, con el fin de promover la salud mental, además de actividades de autocuidado.
De manera transversal desde los equipos de desarrollo personal, conformados por un subdirector y psicólogos por cada nivel, se están trabajando los pilares del establecimiento, como el respeto y la buena convivencia, lo que se realiza semanalmente en orientación o consejo de curso. "Como PIE se nos dio la posibilidad de flexibilizar nuestros objetivos, ya que trabajamos específicamente con el área cognitiva, pero es necesario abordar el aspecto emocional, para promover una formación integral y mejorar la calidad de los aprendizajes".
Se debe dar el espacio para el desarrollo socioemocional. Por ejemplo, en las mañanas se pueden tomar 5 o 10 minutos para saludar a los estudiantes, para saber cómo están, y para que ellos también sepan cómo se sienten sus profesores. Debemos ser más que solo seres pensantes, tenemos que expresar nuestras emociones.
¿Estas experiencias reflejan tu realidad al interior de tu establecimiento? ¡Cuéntanos en redes sociales sobre tu contexto educativo y forma parte de nuestra comunidad!