Actualmente enfrentamos grandes desafíos ambientales, como las sequías, hambrunas, incendios forestales y temperaturas extremas sin precedentes. ¿Cómo abordar estos desafíos globales? El enfoque Educación para la Sostenibilidad es una valiosa herramienta que están adquiriendo las y los docentes en el curso “Construyendo un mundo sustentable: aprendamos a través del juego”. Aquí, te contamos sus experiencias.

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) es el organismo de las Naciones Unidas encargado de evaluar la ciencia relacionada con el cambio climático. En su Sexto Informe de Evaluación (2023), se menciona que “el cambio climático causado por las actividades humanas ya influye en muchos fenómenos meteorológicos y climáticos extremos en todas las regiones del mundo”.
Una vía prometedora para enfrentar este panorama es el enfoque de la Educación para la Sostenibilidad (EDS), que apunta al desarrollo de conocimientos fundamentales para entender problemas contemporáneos como el cambio climático, la gestión de riesgos y la sustentabilidad.
De acuerdo con Alicia Santi, encargada del Programa Ciudadanía Activa del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (CEDEUS), en Chile, la EDS se alinea con el Sistema Nacional de Certificación Ambiental de Establecimientos Educacionales (SNCAE), programa que conecta la educación con la gestión ambiental y la participación comunitaria, promoviendo prácticas que enriquecen el currículo escolar y preparan a estudiantes y docentes para liderar procesos de cambio sostenible.
El curso “Construyendo un mundo sustentable: aprendamos a través del juego”, desarrollado colaborativamente por educarchile y CEDEUS, se centra en el concepto de sustentabilidad y destaca el surgimiento de la EDS como un enfoque educativo fundamental.
Alicia Santi destaca que este programa formativo se centra en la entrega de herramientas didácticas, otorgando relevancia al Aprendizaje Basado en Juegos (ABJ) y a la gamificación como estrategias poderosas para fomentar la reflexión crítica y la colaboración. Estas metodologías sitúan a las y los estudiantes en el centro del proceso de aprendizaje. Juegos como Sustentópolis, Crea XXI y Ecoluche, elaborados por CEDEUS, son un claro ejemplo de ello. “El juego democratiza las relaciones en el aula, fomenta la participación activa y conecta los aprendizajes con situaciones reales”, indica.
De este modo, se busca que, por medio de una propuesta interdisciplinaria, las y los docentes puedan promover actividades que conecten los aprendizajes con acciones concretas en la comunidad, desarrollando competencias prácticas y promoviendo un cambio cultural.
Experiencias docentes
Mauricio Jerez, Profesor de Educación Media en Matemática, considera que el curso ofrece una valiosa oportunidad para integrar conceptos y prácticas relacionadas con la protección del medio ambiente y los recursos naturales en la labor pedagógica. Este “contribuye a fortalecer la formación integral, fomentando actitudes responsables frente al cuidado del entorno, en un contexto de crisis ambiental global”, resalta.
Además, asegura que promover la educación para la sustentabilidad también despierta el interés de las y los jóvenes por la ciencia y la investigación aplicada a problemáticas que los afectan directamente.

"La metodología basada en el juego me posibilita abordar contenidos que fomenten la discusión y argumentación matemática. A través del análisis de datos estadísticos sobre los incendios forestales, así como el estudio de las probabilidades asociadas a cada evento, logré integrar conceptos matemáticos a través de un contexto real y significativo".
Desde Frutillar, La asistente de párvulo Cristel Espinoza, quien se desempeña en la Escuela Multigrado Mario Pérez Navarro, recalca que, para su labor, los conocimientos adquiridos en este curso le permiten generar nuevas estrategias pedagógicas para trabajar la EDS.

"Planeo incorporar el ABJ en el aula multigrado con niñas y niños de primero a sexto básico, para desarrollar aprendizajes de calidad en cada asignatura por medio de diversos juegos y formas de enseñar".
Oliver Escobar, Coordinador Extra Escolar y Encargado de Plan de Gestión Ambiental en el Colegio Metodista Edén del Niño de Los Andes, tomó el curso debido a que en su establecimiento se encuentran en vías de certificación ambiental, para lo cual han incorporado un plan estratégico de educación ambiental en base a la sustentabilidad.
Para Oliver es fundamental que las y los docentes se eduquen en sustentabilidad, considerando la realidad actual del cambio climático y su impacto en las futuras generaciones. Como miembro de un equipo directivo, transmitió estos conocimientos a las y los profesores, trabajando especialmente en metodologías activas de aprendizaje como parte de una transformación educativa. “Esto incluye enfoques didácticos para la educación sustentable y el uso de herramientas prácticas, como las rúbricas para desarrollar proyectos, que espero sean aplicadas en el futuro”, complementa.

"Este curso me ayudó fortalecer conceptos sobre educación para el desarrollo sostenible, conocer los instrumentos legales asociados y entender cómo el gobierno aborda esta temática en el contexto chileno. Y además indagar en la actualización curricular y la incorporación de la educación ambiental, siendo este programa uno de los primeros en tratar los objetivos curriculares de 2024".